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ASTER-25 – OBRA 02 Reminiscencia Programada

reminiscencia programada

FICHA TÉCNICA

Title / Título:
Programmed Reminiscence / Reminiscencia programada
Team members / Miembros del equipo:
Carmen Pérez Cantillón physicist / física; Daniel Infante López artist / artista; Esther Carretero Acebes physicist / física; Jessica Lao Domínguez artist / artista
Scientist / Científico:
Diego Villagrán Sancho (ES) resident medical intern in neurology / médico interno residente en neurología
Virgen del Rocío Hospital, Seville (Andalusian Health Service, SNS) / Hospital Virgen del Rocío, Sevilla (Servicio Andaluz de Salud, SNS)
Seed / Semilla:
“The thread of your fragments” / “El hilo de tus fragmentos”
Technique / Técnica:
Installation, assembling and projection / Instalación, ensamble y proyección
Dimensions / Dimensiones:
200 x 200 x 300 cm

SEMILLA

El aprendizaje y la memoria son los procesos más importantes para comprender y adaptarnos a nuestro entorno. El aprendizaje es el proceso general de adquisición de información, mientras que la memoria implica la capacidad de codificarla, almacenarla y recuperarla. Algunos consideran que la memoria es la función cognitiva más importante, pero enfermedades como el Alzheimer han hecho que el ser humano pierda su vida e identidad.

“The thread of your fragments” / “El hilo de tus fragmentos”

LA VISIÓN DE LOS CREADORES DE LA OBRA

Reminiscencia programada es una elegía construida con tul, luz y tiempo. A través del arte, la neurociencia y la física, esta obra nos invita a mirar de frente algo profundamente humano: la fragilidad de la identidad, enfrentándonos a la vez con una verdad científica: todo sistema tiende a la entropía.

El título alude a la obsolescencia programada, un término que atraviesa nuestra era: todo está diseñado para fallar. Vivimos rodeados de objetos que se rompen justo cuando dejan de ser útiles. ¿Y si también nuestra memoria tuviera una fecha de caducidad inscrita desde el principio? La instalación se compone de una red de tul y luces LED que flotan en el espacio, simulando una red neuronal, que se curva como lo hace el tejido espacio-tiempo. Cada punto de luz sugiere una neurona, cada pliegue del tul emula las curvas del cerebro humano. La red parpadea, da la impresión de estar viva. Desde ella, una gota de agua cae cada cierto tiempo, siempre puntual, no hay urgencia, solo repetición, como el tiempo, como el olvido. En el Alzheimer, el hipocampo se atrofia, las conexiones entre neuronas se debilitan, aparecen placas que impiden la comunicación. Poco a poco, nuestro “yo” empieza a desvanecerse.Esa pérdida no ocurre de golpe: es una retirada lenta. Olvidamos primero los nombres propios, los datos. Luego, los rostros, las fechas. Al final, queda solo lo más primitivo: la música, aquellas vacaciones en la playa, el parque donde jugabas.

La estructura narrativa del yo se cae, pero en su lugar queda algo esencial, como si, al perder todo lo que aprendimos, regresáramos a lo que fuimos.Eso es lo que representa esta obra: una red que aún está viva, aunque a veces ya no sepa por qué; una gota que insiste; el recuerdo más antiguo, que persiste incluso cuando el lenguaje ya no lo nombra. Esta obra no pretende explicar. No ofrece consuelo. Solo nos pide presencia. Solo nos pide tomar conciencia de esa última reminiscencia que, programada o no, nos recuerda quienes fuimos.

LA VISIÓN DEL COMISARIO SOBRE LA OBRA

“Programmed Reminiscence” ofrece una exploración poética y multisensorial de la pérdida de la memoria episódica, la desintegración de la experiencia vivida y la identidad personal. Suspendida en el espacio, una estructura escultórica fusiona arte visual, física y neurología. Su forma evoca tanto las redes enmarañadas de fibras amiloides asociadas con enfermedades neurodegenerativas como la curvatura del espacio-tiempo, estableciendo un vínculo conceptual entre la degradación de la memoria y la distorsión de la realidad misma.

Luces LED que pulsan aleatoriamente sobre su superficie simulando disparos neuronales erráticos, recordando cómo el cerebro intenta mantener conexiones en medio del deterioro cognitivo. Debajo, una gota de agua constante cae sobre una superficie donde una imagen proyectada se vuelve cada vez más inestable; su reflejo se ondula y fragmenta con el tiempo. Esta distorsión líquida funciona como una potente metáfora de la lenta e irreversible erosión de la memoria.

La instalación no solo visualiza la fragilidad de la cognición, sino que también invita al espectador a un espacio íntimo y afectivo, alentándolo a reconectarse con sus recuerdos más primitivos antes de que se desvanezcan. Es una meditación silenciosa y reflexiva sobre el tiempo, la pérdida y el profundo misterio de recordar.

Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades @fecyt_ciencia 

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