NIMBUS”, BERNDNAUT SMILDE (NL)

Título de la obra: Nimbus

Autor: Berndnaut Smilde 

Fecha: 2007-2008 aprox

Fuente:

https://www.berndnaut.nl/works/nimbus/

RESUMEN DE LA OBRA

Según su biografía en la escuela de bellas artes, pintó unos cuantos años antes de verse atraído por el mundo táctil de la escultura hasta que un día se preguntó si podría esculpir una nube…”No me interesa intentar crear algo que dure para siempre”, afirma.

 El arte que crea se disipa y desaparece, de forma que cada pieza está anclada a un momento y un lugar. Para él, eso significa que siempre hay más arte que crear y un nuevo lugar al que ir. Smilde quiere llevar sus nubes y prismas (generadores de arco iris) a muchos más lugares del mundo para poder observar cualquier paisaje de una forma nueva.

INSPÍRATE

La inspiración está por todas partes, Smilde nos da algunas claves: “Existen muchas referencias culturales e ideas sobre fenómenos meteorológicos como las nubes”, afirma. “La gente se inventa historias sobre ellas y las interpreta a su manera”. Por otro lado vivimos en una época en la que la estética prevalece en cualquier campo y para muchos “debe realizarse lo imposible para sorprender y fascinar al público”, y, a día de hoy, está claro que ello se logra mediante la investigación y la ayuda de las nuevas tecnologías porque después de todo ¿quién no desearía tener una nube en el salón de su casa?

¿QUÉ NOS TRASMITE ESTA OBRA?

¿Qué materiales / medios se emplean en la obra y por qué? 

Creadas mediante una técnica en la que mezcla humo, vapor e hidrógeno y humedad en espacios interiores, su magia radica en lo reales que parecen sus nubes las cuales, deben ser fotografiadas durante su fugaz existencia, en un ambiente totalmente controlado en el que no hay cabida para el espectador pues su presencia podría alterar las condiciones de la sala y arruinar el resultado. Por ello, estas obras solo pueden disfrutarse a través de las fotografías que actúan como archivo y fedatario de la obra. La nube dura solo unos minutos y depende de la destreza y profesionalidad que se logren estos escenarios surrealistas. En ellos aparecen nubes “reales”, suspendidas en el centro de diferentes espacios vacíos, donde Smilde combina la realidad con lo ficticio al transportar un elemento extraño a un espacio cotidiano, reconocible y consagrado.

Smilde puede llegar a realizar cientos de tomas diferentes hasta lograr el resultado deseado. Las nubes son al mismo tiempo muy simples e infinitamente complejas. Cada una es una masa de gotitas de agua microscópicas condensadas a partir de un aire tan húmedo que no puede contener más líquido. A continuación, el vapor de agua condensa cualquier partícula que encuentre —una mota de polvo, una molécula orgánica flotante o una salpicadura de carbono negro— para formar las mullidas manchas o las tenues marañas que vemos en el cielo.

¿Qué significado tienen los elementos de la obra? 

Antaño la representación más realista de una nube se encontraba en los cuadros, los mismos quizás que han inspirado al artista holandés. Pero éste va más allá del método pictórico y llega a ejecutar una forma física real y sugerente. Él quiere trasladar la naturaleza, concretamente los fenómenos meteorológicos, al interior de espacios cerrados y familiares, como los lugares de trabajo, museos y salas de exposiciones, iconos de la arquitectura antigua y contemporánea.

La posibilidad de replicar fenómenos naturales ha sido siempre objeto de estudio, pero solo en las últimas décadas este sector ha logrado metas considerables. Además de la obra de Smilde, baste pensar en la técnica de la Siembra de nubes, ampliamente utilizada en China ya desde los primeros años del nuevo milenio.

En este caso, Smilde ha conseguido imponerse sobre los elementos naturales reproduciendo nubes en espacios cerrados, creando un imaginario onírico, en los límites del surrealismo, pero de lo más concreto. Pone partes del mundo natural en posiciones inesperadas y deja que esta yuxtaposición provoque sensaciones extrañas en los observadores hasta el punto de sorprender y estimular a curiosidad del público y de los expertos en el tema.

El artista toma en cuenta todos los elementos que conforman la fotografía, como la forma y consistencia de las nubes y la selección del espacio, para lograr un producto final visualmente espectacular y, a la vez, inquietante. Las instantáneas transmiten emociones contrastantes que comunican libertad y ligereza, pero siempre están constreñidas entre las paredes, las piedras o las cristaleras de una instalación arquitectónica. El oxímoron visual de la nube secuestrada en un espacio interior desencadena el ensueño y transforma al adulto en niño.

En relación a lo que se ha dado en llamar “arte meteorológico” el célebre artista danés  Ólafur Elíasson suele usar materiales elementales como la luz, el agua y la niebla para sus obras, logrando efectos visuales sorprendentes. Un ejemplo es la aclamada instalación “The Weather Project”, una inmersión total en la luz solar que se expuso en 2003 en la Tate Modern, o su “Your Rainbow Panorama” de 2011, que consistía en una estructura circular dispuesta sobre el tejado del ARoS Art Museum en Dinamarca que se podía recorrer a lo largo de los 150 metros perimetrales y en la que los visitantes se podían sumergir en un arco iris, a la vez que disfrutaban de una vista impresionante de la ciudad de Aarhus.

Sobre el artista

Berndnaut Smilde (Groningen, Holanda, 1978), su obra se desenvuelve en diferentes medios (instalación, escultura y fotografía). Comenzó sus estudios en Minerva Art Academy y posteriormente realizó un “Master of Arts” en el Instituto Frank Mohr de Groningen. Vive y trabaja en Amsterdam. Aborda temas relacionados con el ámbito físico de materiales, el espacio y la luz, y muestra cierta dualidad jugando con los límites entre la realidad y la ficción.

Autora del análisis: Carmen Salazar Pera